Me enamoré del ganchillo hace un tiempo y ha sido lo que más me ha ayudado en los momentos difíciles de mi vida. Me ha servido de terapia, para desconectar y para motivarme cuando veo la prenda que he tejido con mis manos. Creo que tejer, sea cual sea la técnica, tiene múltiples beneficios para personas de todas las edades.
Las manualidades en general son muy buenas para los niños. En concreto, cuando hacen ganchillo, ellos mejoran su motricidad fina, aprenden a concentrarse, desarrollan habilidades de comunicación y cuando terminan, se llevan una recompensa en forma de pieza tejida que ellos mismos han hecho. Creo que los talleres son una actividad ideal para hacer en familia y, en especial, con los más pequeños.
Como tejedora veo que cada vez hay más personas interesadas en el ganchillo. Hoy en día hay infinidad de recursos en internet, en redes sociales, etc… Los puedes encontrar tanto gratuitos como de pago. En Youtube hay muchos canales (entre ellos el mío @madebyrebeca) donde puedes aprender a tejer cualquier cosa que se te pueda ocurrir.
En nuestros tiempos todavía hay gente que sigue pensando que el ganchillo o el punto “es de abuelas”. Yo les diría que la base viene de nuestras antecesoras, pero hoy en día se le ha dado una vuelta de 360 grados. Hemos recuperado la artesanía gracias a que muchas mujeres han continuado tejiendo a lo largo de los años. Nosotras hemos seguido su ejemplo y transformado lo que nuestras abuelas y madres nos han enseñado. Seguimos haciendo los típicos tapetes, cojines y mantas que se hacían antes, pero les hemos dado nuestro toque “moderno” y el resultado es completamente diferente.
Siguiendo con las enseñanzas de nuestras maestras, tejemos todo tipo de prendas, desde las básicas hasta las más elaboradas, pasando por cestos, maceteros, y hasta muñecos conocidos “Amigurumis”. De hecho, yo empecé a hacer ganchillo, porque mi hijo pequeño vio un precioso “dormilón” y me pidió que se lo hiciera. Lo mejor fue ver a la felicidad de mi niño con el muñeco que yo le había tejido con mis propias manos.
En definitiva, el ganchillo tal y como lo conocemos actualmente, tiene múltiples aplicaciones, desde aprendizaje hasta relajación. Por lo que recomiendo totalmente a cualquiera que aprenda a tejer, ya que le va a ayudar mucho en su vida diaria, sobre todo para fomentar su creatividad e incluso como vía de escape en momentos complicados
Transmites mucho entusiasmo y mucho amor hacia el ganchillo. En cuanto tenga tiempo me pondré a aprender con tus vídeos. Un saludo!!